3.4.2 Exposición Investigativa

superior

Fecha: 16 de Septiembre de 2013

Universidad Tecnológica de El Salvador.
Materia: Planeamiento Didáctico
Maestría en investigación y docencia universitaria
Tema: ¿Es posible una didáctica constructivista en el ámbito universitario?
Expositores: Erasmo Oswaldo Ayala Perdomo y María Ester Valladares Sermeño
Introducción

Existen diferentes corrientes pedagógicas, las cuales presentan el proceso enseñanza-aprendizaje de acuerdo a su propia concepción.

En el presente trabajo se trata una de ellas, el constructivismo en la educación superior, desde la perspectiva del profesor Germán Vargas Guillén.

Es así que se ha retomado en este, los puntos medulares del análisis que el referido maestro hace respecto a la viabilidad de efectuar el proceso enseñanza-aprendizaje, a nivel de educación superior, desde la perspectiva del constructivismo.Se retoman algunos conceptos fundamentales tales como ambiente de aprendizaje, universidad, didáctica, profesor y enseñante.

Así mismo, a partir de dichos conceptos se hace un punteo de las ideas principales bajo las cuales el profesor referido, realiza su planteamiento en relación a la indiscutible necesidad del constructivismo en una educación, que se proponga abandonar los métodos tradicionales o la didáctica meramente instruccional, repetitiva, acrítica, mecánica, autoritaria o tradicional, para alcanzar un proyecto cultural, el capital simbólico, la producción simbólica, la reproducción simbólica, la gestión cultural y poder simbólico.

¿Es posible una didáctica constructivista en el ámbito universitario?

Germán Vargas Guillén

Profesor Titular

Universidad Pedagógica Nacional

Bogotá, 2004

RESUMEN

1.    LA UNIVERSIDAD COMO AGENCIA DE CAPITAL SIMBÓLICO

Vargas Guillen(2004) inicia su reflexión aclarando algunos conceptos fundamentales que le permitirán expresar su postura con mayor claridad.

  • La  pedagógica actual  prioriza el aprendizaje sobre la enseñanza. El aprendizaje es una actividad dirigida a la construcción del conocimiento por parte del estudiante. La función del profesor es diseñar ambientes de aprendizajes. El ambiente de aprendizaje es definido como el conjunto de experiencias que propician el aprendizaje.La didáctica es una de los componentes de los ambientes de aprendizaje y forma parte del curriculun.
  • La Universidad es, ante todo, una agencia de distribución de capital simbólico.Capital simbólico es el crédito y la autoridad que confieren a un agente la posesión y el reconocimiento de capital económico, cultural y social. Para que las propiedades se conviertan en verdadero capital, deben transformarse en capital simbólico, adquirido por medio de un trabajo permanente de legitimación, fundado en la transformación de diferencias de hecho en diferencias de valor. Así, el capital simbólico confiere poder para transformar o validar una visión del mundo. En este sentido, es un poder “cuasi mágico” [Sic.] que permite transformar las relaciones sociales de fuerza en relaciones de sentido».
  • La distribución del capital simbólico se lleva a cabo mediante las universidades públicas como privadas. Las primeras son la expresión de la nación y el Estado y tiene como fin democratizar los bienes de la cultura. Las segundas son la sociedad civil y representa intereses de grupos de capital económico, político e ideológico, con el fin de divulgar unos valores y horizontes de sentido. En ambos casos el medio de legitimación se lleva a cabo mediante la investigación, la enseñanza y la intervención social.
  • La universidad responde a un proyecto cultural más amplio a la cual está orientada. Para que los diversos sujetos participen de este proyecto cultural y se hagan partícipes del mismo, deben superar el vínculo funcional y adquirir una identidad institucional.
  •  Los sujetos desempeñan diversos roles frente al proyecto cultural: si son investigadores realizan la producción simbólica–, si se dedican a enseñar realizan lareproducción simbólica–, si son administradores intermediación simbólica, la extensión –o gestión cultural simbólica.
  • De ahí que, el éxito o fracaso de los estudiantes se deben atribuir a un conjunto de variables que constituyen los ambientes de aprendizaje de la universidad: su tradición, sus miembros, su campus, el escalafón docente, los salarios, los medios de dignificación de los docentes y la formalización de los medios de participación en el capital simbólico acumulado, entre otros.

2.      EL PUESTO DE LA DIDÁCTICA EN EL CURRÍCULO

  • La didáctica forma parte del currículo. El profesor desempeña una función importante, puede ser enseñante, difusor del conocimiento, investigador, interventor social, gerente de proyectos (administrador), consejero estudiantil, asesor institucional, consejero institucional, entre otros. Aunque no necesariamente tenga que desempeñar todos estos roles, puede ser que desempeñe algunos de ellos solamente.  El profesor participa en el proyecto cultural de la universidad diseñando ambientes de aprendizaje.
  • La didáctica tiene como fuente el proyecto cultural al que tiende la universidad. El puesto de la didáctica en el currículo se determina si losprocesos de construcción de conocimiento se sitúan como el eje del desarrollo de los procesos de aprendizaje. El profesor desempeña la función de mediador entre el horizonte del proyecto cultural de la universidad y el horizonte personal de los aprendices.
  • La investigación desempeña una función importante en el desarrollo profesional del profesor, porque sólo si participa en la producción del capital simbólico puede participar en la distribución del poder simbólico y el horizonte de la enseñanza y abrir campos de posibilidades de profundización en los procesos formativos a los estudiantes, aunque esto no suponga que pueda influir en las decisiones sobre las finanzas e intervenir el proyecto cultural de la institución. La investigación puede ser un instrumento que afecte a la sociedad civil por dos canales: por medio de publicaciones sobre la comunidad académica especializada y por medio de gestión cultural sobre las comunidades con el fin de reducir los costos sociales.

Como conclusión de este apartado el autor responde a la pregunta del título del artículo ¿Es posible una didáctica constructivista en el ámbito universitario? La respuesta la expresa de manera categórica. Citamos textual:

La didáctica en el ámbito universitario no puede aspirar a un estatuto constructivista, sino que tiene que planteárselo como presupuesto de sus ejecuciones; es decir, sólo bajo la condición de que se renuncie a los conceptos de proyecto cultural, capital simbólico, producción simbólica, reproducción simbólica, gestión cultural y poder simbólico se puede tener o realizar una didáctica meramente instruccional, repetitiva, acrítica, mecánica, autoritaria o tradicional.

Entonces, el reconocimiento del giro de la riqueza de las sociedades hacia el capital simbólico –medible en términos de indicadores de producción humanística, artística, científica y tecnológica– impone, por igual, una transformación en la didáctica que fuerza a que ella sea de naturaleza constructivista –no sólo por el enfoque del método de ejecución para los procesos de aprendizaje, sino también medible su construcción en términos de indicadores de capitalsimbólico, esto es, de patentes que se producen, de proyectos financiados, de grupos de investigación, de número de artículos publicados en revistas indexadas, de citación de las publicaciones–. Así, entonces, se retorna renovadamente al criterio de que la Universidad, ante todo, es una corporación. (p.7-8)

3.       LA DIDÁCTICA Y EL ENSEÑANTE

En este apartado el autor expresa cinco roles fundamentales que deben considerarse al profesor constructivista.

3.1.            El profesor como diseñador de ambientes de aprendizaje.

Se deben diseñar ambientes de aprendizaje o experiencias que posibiliten que el estudiante  construya el conocimiento. Esta construcción debe considerar dos niveles: la construcción sicológica (el estudiante debe comprender, valorar, interpretar y criticar el acumulado del conocimiento existente) Para lograr esto se pueden emplear diversas estrategias: cuadros sinópticos, mapas conceptuales, entre otras. y la construcción epistémica (el estudiante tiene que vérselas con un problema que no tiene resolución –o al menos las soluciones siguen siendo discutibles– en su campo disciplinar) para lograr esto se pueden emplear varias estrategias: seminario, taller,  simposio, entre otros.

3.2.            El “enseñante” y la producción de capital simbólico

La postura del autor que esto es una función compartida entre el enseñante y el profesor.  Se deben realizar investigaciones formativas: como los ensayos, artículos, reseñas e informes, así como también investigación orientadas a producir conocimiento como las tesis. Pero en especial el autor sostieneque el enseñante sólo puede contribuir a la producción del capital simbólico si:

  • Son investigadores con reconocimiento en  comunidades académicas reconocidas.
  • Participa en comités de editoriales de revistas científicas
  • Si forman parte de grupos de investigadores reconocidos
  • Si elabora proyectos y gana los concursos de financiación.
  • Si los profesores tienen niveles altos de formación
  • Con respecto a los estudiantes se deben identificar con vocación investigativa y hacerlos miembros de los grupos de investigación.

3.3.            El “enseñante” y la reproducción simbólica

La enseñanza no debe ser eliminada, es necesaria la socialización de ha conocimientos. Muchos maestros que no lograron elaborar grandes teorías, pero desarrollaron la habilidad de la publicación oral. Una buena conferencia y exposición ha influido en algunos estudiantes para motivarlos a profundizar en algún campo del saber. En la actualidad con las tecnologías de la información y comunicación se tiene acceso a conferencias de especialistas por diversos medios y ha posibilitado la democratización del capital simbólico.

3.4.            El “enseñante” como gestor cultural

La universidad además de productora y reproductora del capital simbólico debe ser gestora cultural. El profesor debe participar de esa función de la universidad. Debe validar epistemo lógicamente el conocimiento insertándose en los dominios de lo público y hacer llegar los frutos de su esfuerzo a la sociedad civil e invertir en las comunidades donde se interviene y comprometerse con las demandas personales de los diversos agentes comunitarios.

3.5.            El “enseñante” como asesor u orientador profesional para los estudiantes

La razón de ser del profesor son los estudiantes. El profesor debe sostener una relación de empatía con los estudiantes. La orientación y asesoría del profesor supone la inclusión y el reconocimiento del otro como persona única. Esto se fundamente en la necesidad de construir una visión de mundo, de comprometerse en la transformación social orientada a democratizar el saber y del capital simbólico.

4.      CONCLUSIÓN

  • La implementación de una didáctica constructivista en la universidad no debe ser una aspiración, sino un presupuesto que debe orientar la práctica universitaria. La universidad no puede quedarse mantener una didáctica meramente instruccional, repetitiva, acrítica, mecánica, autoritaria o tradicional.
  • En este contexto, la universidad debe cambiar su visión y sus prácticas si quiere trascender una visión únicamente instruccional. Debe poner en marcha la producción del capital simbólico o investigación, la reproducción del capital simbólico o docencia y la gestión cultural o proyección social. Todo ello debe orientarse a la construcción del conocimiento.
  • El enseñante también debe cambiar su visión y su práctica docente. Debe ser un diseñador de ambientes de aprendizaje constructivista, debe ser productor de capital simbólico, gestor cultura y orientador y guía profesional.

Para reflexionar: ¿Será posible  construir una universidad  con una didáctica constructivista y un docente con un perfil que asuma dicha didáctica?

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